Que significa ser Religioso en el Linaje Odugbemi?
Aboru boye…
Alaafia!
Muchos nos pasamos la vida alardeando de nuestros conocimientos, de nuestro asè, de nuestra infalibilidad, de nuestro valor, de nuestra ética, de nuestra moralidad y filantropía (¿), de nuestros poderes espirituales, de nuestros respectivos status sociales… También dedicamos especiales atenciones y tiempo, a observar a los demás sacerdotes y seguidores de nuestras tradiciones, a criticarles, a establecer discusiones de todo tipo, a perseguir y denunciar a supuestos estafadores y malhechores…
Muchos nos vanagloriamos de nuestros respectivos sentidos de la justicia, de lo que se debe y no se debe hacer, de lo que otros hacen bien o mal… Y, en general, nos preocupamos mucho por el quehacer de los demás, siempre alardeando de la legitimidad infalible de nuestra personal practica religiosa, sea tradicionalista o afroamericana… ¡da igual..! El asunto es destacar, liderar, ser cabeza -cueste lo que cueste-, convertirnos en ‘reinones y reinonas de nuestros Ilè’s, demostrar que somos lo mejores… O, los únicos en los que se puede confiar… Y, ¿acaso todo esto no será porque ahí afuera hay una clientela que promete económicamente, y que no estamos dispuestos a perder ante posibles competidores, sean éstos quienes sean..?
Y, la realidad es que ocupados en tanta banalidad y egoismo somos legión quienes olvidamos que si presumimos de ser ejemplares religiosos, ello lleva implícita la preocupación por el prójimo, la entrega en cuerpo y alma a la causa de Olodumare (Dios)… Pero, tristemente confundimos los términos, pues cuando nos preocupamos por el prójimo muchas veces lo hacemos de la manera mas inadecuada y egoísta posible, y cuando decimos que estamos entregados a la causa de Olodumare muchos lo hacemos de la manera mas cómoda y lucrativa posible… ¡Pero, lo que es el verdadero sacrificio brilla por su ausencia en todos estos diletantes..! Y, lo peor, es que una gran cantidad de ellos son líderes y cabecillas de egbès, ilès o pueblos religiosos… ¡Arreglados estamos cuando apoyamos a esta partida de sinvergüenzas y diletantes desalmados, a muchos de los cuales hasta les mantenemos como ‘abejas reinas’ para que dirijan nuestros destinos religiosos…que vergüenza!
Y, me pregunto: ¿porqué muchos de nosotros en vez de fanfarronear y alardear de tantas cosas defendiendo únicamente nuestros egos, intereses y bolsillos, no hablamos jamás de ayudar a quienes para subsistir necesitan de al menos una pequeña parte de ese dinero que ganamos haciendo religión..? Me refiero a los hambrientos, a los enfermos, a los desposeídos, a los ancianos, a los drogadictos crónicos, a los marginados sociales, a los niños huérfanos sin escolarización, con hambre y enfermos..?
Somos muchos los babalawos que presumimos de liderazgo, de ser los conductores de familias religiosas, de aglutinar gente, cada uno defendiendo su parcela… su propia parcela… ¡Y, a los demás que les parta un rayo..! La corporatividad brilla por su ausencia, la hemos cambiado por desunión, anarquía, agresividad y comportamientos vergonzosos… ¿Unidad y respeto..? ¡De eso muchos no tenemos ni idea..!
Pero, si es tan desafortunadamente frecuente que entre babalawos la unión es efímera, escasa y raramente vista… Si entre los mismos tradicionalistas muchos nos arrancamos la tira del pellejo, y entre los afroamericanos otros tantos se muerden entre si como perros rabiosos, lo menos que podríamos hacer sería un buen día ponernos de acuerdo todos –haciendo, por ejemplo, uno de esos Congresos Orisa que hasta hora no han servido ni sirven para nada, excepto para ‘lucir modelitos de ropajes típicos y parafernalias religiosas’-, y tomar algún día la sabia decisión de recaudar fondos, medicinas, ropas, materiales escolares y alimentos, para donarlos –a cambio de nada material-, a esos pueblos del tercer mundo africano de los que tanto cacareamos son nuestros ancestros y de donde han venido nuestras practicas religiosas… ¡Al menos esto podríamos hacer –al menos- por puro agradecimiento historico..!
Incluso, sería una bonita oportunidad para que tradicionalistas y practicantes afrodescendientes un día dejemos a un lado nuestras profundas diferencias, y unamos nuestros esfuerzos en una labor tan bella como esa… Pero, llegado a este punto también me pregunto: ¿y, el egocentrismo enfermizo que muchos padecemos, nos permitiría hacer tal cosa..?
Bien, para ello alguien debe tirar la primera piedra, o sea, romper el hielo… Tirar su orgullo al suelo, olvidarse de rencillas y antagonismos, y mostrar su sincera disposición a trabajar junto a sus supuestos enemigos en la hermosa labor de ayudar a esos seres humanos olvidados del mundo que tanto necesitan de quienes algo tienen para darle… Y, digo esto porque hay babalawos y olorisas que ganan mucho dinero a costas de la religión, pues al respecto no olvidemos las barbaridades de dinero que se cobran por todo tipo de iniciaciones… Y, si de cada una de esas iniciaciones -al menos- se dedicaran unos porcentajes a la ayuda humanitaria, ¡la recaudación sería muy importante..!
Creo que deberíamos pensar muy seriamente en hacer un ‘Congreso, Seminario o Encuentro Internacional’ que bien podríamos denominar más o menos así: “Awoses y Olorisas Occidentales Unidos para Ayudar a los Pueblos Africanos” (y, por supuesto que puede cambiarse el nombre, pues éste solo es una simple sugerencia)… Y, ponernos todos a trabajar, codo con codo, en dicho evento por la creación de un fondo de ayuda común con el aporte de cada Awò y olorisa de nuestro mal llamado ‘Primer Mundo’, que sirva para ayudar a mitigar el hambre y las penurias de los necesitados de ese continente africano que nos pide a gritos que -al menos- en el nombre de Olodumare, Orunmila y los Orisas, les ayudemos a mitigar su hambre, su miseria, el dolor de sus enfermedades, incluso, a hacer reir a sus niños…
Sería una oportunidad única para que muchos demostremos al mundo que no solo servimos para criticar a los demás, sino que de verdad tenemos sentido de la bondad y espíritu de humanidad…¡Pero, de verdad, no de dientes para afuera como regularmente se hace! Sería la única oportunidad en la cual, tanto amigos así como supuestos enemigos ideológicos, ssríamos capaces de unir nuestras fuerzas para luchar juntos por los necesitados y los olvidados del Africa Negra y del mundo…
Tal vez esta sería una grandiosa oportunidad para demostrar al mundo de que no solo muchos de nosotros somos capaces de dar ejemplos de desunión, beligerancia, egoísmo, intolerancia e incapacidad para amar al prójimo y para respetarnos entre nosotros mismos, sino, de que también somos capaces de tener un hermoso gesto caritativo, hermoso y desinteresado con la humanidad… Sería una solemne oportunidad de sentarnos todos en una misma mesa, de encontrarnos en un mismo recinto, de aparcar nuestras rencillas y reservas, y demostrar que somos capaces de hablar como seres racionales y hasta de ponernos de acuerdo en las formas y el cómo ayudar a quienes esperan por nosotros para esbozar al menos una sonrisa… De que somos capaces un día de no hablar de nuestros ‘egocéntricos y asombrosos conocimientos sobre Ifà y Orisa’, para dedicarnos a hablar de amor por el prójimo y del cómo y de qué mejor manera ayudar a los necesitados de África… Y, digo África no desconociendo que en nuestros propios países también existen las calamidades y las injusticias sociales, así como muchos que también necesitan de ayuda… Hacia este sector cercano también –por supuesto- deberiamos inclinarnos, incluso, tal vez hasta con prioridad… ¡Pero de verdad…no ofreciendo estadísticas y retóricas humanitarias que ensalzan nuestras supuestas humanitarias acciones que nadie ha visto!
No obstante a lo anterior, insisto en África… Al respecto, tal vez sería importante y positivo que echemos un rápido vistazo a lo que sigue sobre ese continente…
MORTALIDAD INFANTIL
Cada año, alrededor de 11 millones de niños y niñas menores de cinco años mueren por causas evitables en África… Cerca de cinco millones de estas muertes ocurren en África Subsahariana, ¡y, seis millones en el África negra!
La mortalidad de lactantes suele ser el resultado de condiciones insalubres en el momento del nacimiento e inmediatamente después. Los niños pequeños, especialmente los que sufren de malnutrición crónica, suelen morir de neumonía, diarrea, malaria o sarampión.
Los 20 países con peores tasas de mortalidad infantil pertenecen todos al África, siendo Níger y Sierra Leona los que registran la peor tasa de mortalidad infantil del mundo con 26 % y 28 % respectivamente. En los países africanos, la malaria es la principal causa de mortalidad infantil.
El contraste es inmenso si comparamos estas cifras con la media de los países de Europa Occidental y Central: 5 %... Lo cual nos dice a las claras que Europa tiene mucho que dar y muy poco que quitar al África…
En África la mayor parte de los países sufren por la falta de educación básica, el incremento del VIH/SIDA, la reaparición de la malaria, la malnutrición por el alto grado de pobreza, la vacunación insuficiente, las guerras y conflictos civiles.
EL AGUA
¿Se han puesto a pensar lo que harían si no tuvieran agua por un día? ¿Han analizado cuantos litros de agua consumen diariamente? ¿Y cuántos desperdician?
A través de la historia, la aparente abundancia del agua en el mundo ha propiciado que el hombre pensara que se trataba de un bien inagotable. Era también el más barato. En la mayor parte de regiones el agua era gratuita. Todo ello, sin lugar a duda, condujo al hombre a derrocharla originando, sin darse cuenta, la actual escasez de agua con la que viven millones de personas hoy en día.
En el mundo más de 2.400 millones de personas no tienen acceso a saneamiento adecuado y 1000 millones no tienen acceso al agua potable, y a causa de esto, aproximadamente dos millones de niños y niñas mueren por año (6.000 al día) por infecciones prevenibles propagadas por agua sucia o instalaciones sanitarias inadecuadas.
Los gobernantes no han establecido las medidas necesarias para evitar el monopolio del agua en África (y, en el resto del mundo), por ello, el conflicto de la privatización de las fuentes de agua, pareciera estar destinado a ser uno de los más graves de este siglo que empieza. Pese a que sólo el 5% del agua potable en el mundo está en manos privadas, las ganancias anuales que obtienen estas empresas son más del doble de lo que gana hoy la industria petrolera. Y, como esta previsto el crecimiento poblacional del planeta de nueve mil millones de habitantes para el año 2025, no es ningún trabajo imaginar el mecanismo que está en marcha para el mercado del agua.
LA SALUD MATERNA
Cada minuto una mujer africana muere por causas relacionadas con el embarazo, lo que supone más de 500.000 muertes anuales.
-Más de 50 millones de mujeres padecen una mala salud reproductiva y graves enfermedades y discapacidades derivadas del embarazo.
-Más de 500 mil mujeres mueren cada año por complicaciones durante el embarazo y el parto.
Lamentablemente, África es el lugar con mayor riesgo de muerte por las complicaciones en el embarazo y en el parto, afectando a mujeres entre 15 y 49 años.
Elementos como los antibióticos, la cirugía y el traslado a centros médicos, que pueden salvar la vida, no están al alcance de muchas mujeres, especialmente en las zonas rurales. Estas mujeres carecen del dinero necesario para traslados y servicios de salud adecuados, o puede que no les sea posible buscar ayuda debido a las reglas de la sociedad.
LA MUJER SINONIMO DE POBREZA
¿Sabían que de los 1.300 millones de personas que viven en situación de pobreza, más del 70% son mujeres? ¿Que las mujeres constituyen dos tercios de la población analfabeta mundial (600 millones)? ¿Que solo ocupan el 10% de los lugares en los parlamentos del mundo y el 6% de los puestos en gabinetes nacionales?... ¿Se han puesto a pensar que las mujeres soportan una carga de trabajo mayor a la de los hombres y que solo un tercio de sus actividades son remuneradas? ¿Que en todo el mundo ganan como promedio un poco más del 50% de lo que ganan los hombres?...
EL SIDA
Sin duda, el principal problema que vive África es el SIDA, que mata diariamente a 6.000 personas, ¡más que cualquier guerra, hambruna o inundación..!
En el mundo entero hay 33.4 millones de personas que padecen la enfermedad, pero el 70% se encuentra en África (¡23,3 millones de personas!). Sólo en los países subsaharianos se han producido el 83% de todas las muertes ocurridas desde 1980. El 95% de los huérfanos a causa del SIDA viven en África (en Uganda, por ejemplo, viven un millón 700 mil niños huérfanos). En Zimbabwe, el 26% de los mayores está infectado con el virus, mientras la expectativa de vida se redujo unos 23 años. En el resto de países, se viven realidades prácticamente idénticas.
El virus está diezmando a la población más activa y productiva de África, adultos de entre 15 y 49 años. Según cálculos recientes, en pocos años, el SIDA acabará con cerca de un cuarto de la población actual del sur de África. Día a día, los negocios pierden a sus empleados, las escuelas a sus maestros, las granjas a sus campesinos y trabajadores, los niños a sus padres…
¿Se imaginan lo que será África –La Cuna de nuestra Religión- en 15 años?...¡Un continente de huérfanos y sin futuro!..!
Es impresionante la respuesta heroica de la población africana y la indiferencia de los países del primer mundo ante la escasez y alto costo de los medicamentos. Pero, ¿es posible hacer algo..?
EL HAMBRE
Una guerra silenciosa mata a niños, mujeres y hombres todos los días en África. Es el hambre que, en pleno siglo XXI, sigue siendo causa de sufrimiento y horror para millones de personas en todo el mundo. Se estima que cada dos segundos un niño muere en algún lugar por causas que podrían haberse evitado, generalmente enfermedades asociadas a la desnutrición y/o la malnutrición, como a la falta de agua potable y la ausencia de servicios de salud que pudieran atenderles. Es una vergüenza para todos nosotros que esto siga sucediendo, cuando contamos con los recursos, el conocimiento y la tecnología necesarios para evitarlo. Sin embargo, ocurre, todos los días, sin que hagamos lo suficiente por evitarlo.
Pero no es solo la muerte, sino las huellas que el hambre deja en aquellos que la han sufrido. Desde el momento de la concepción, cuando el milagro de la vida da comienzo, cada uno de nosotros quedamos dotados de un potencial genético que marcará los límites de nuestro desarrollo físico e intelectual. Pero cuando, durante el embarazo, la madre no tiene acceso a una alimentación adecuada, el desarrollo del nuevo ser resulta gravemente perjudicado.
Si a esto se le añade que el niño tampoco dispone de suficiente alimento durante sus primeros años de vida, el resultado es que nunca alcanzará la talla física y el desarrollo intelectual para los que estaba dotado. Un déficit que le marcará de por vida, y no solo a ese adulto, sino también a sus hijos, pues esa persona tendrá menos posibilidades y capacidades para procurarles a ellos el alimento y los recursos que necesitarán para su propio desarrollo, por lo que la huella que dejó el hambre en esa persona se termina trasladando a su descendencia en un círculo vicioso que es preciso romper. Como también dejan una huella indeleble las secuelas de muchas de las enfermedades que estos niños contraen por causa de la desnutrición, y que arrastrarán toda su vida, o como deja huella en nuestra conciencia el hecho de permitir que esto siga ocurriendo... ¡Porque el hambre no perdona!
¿Creen que entre tantos babalawos, olorisas, paes y maes de santo que habemos podríamos hacer algo en serio por estas personas..?
¡Ojalá que todo esto nos haga reflexionar actuar..! Esta es una de las formas más dignas de hacer religión y de honrar a Olodumare, a Orisas y Ancestros… ¡De eso que no les quepa la menor duda!
Odaro,
Alaafia!
Muchos nos pasamos la vida alardeando de nuestros conocimientos, de nuestro asè, de nuestra infalibilidad, de nuestro valor, de nuestra ética, de nuestra moralidad y filantropía (¿), de nuestros poderes espirituales, de nuestros respectivos status sociales… También dedicamos especiales atenciones y tiempo, a observar a los demás sacerdotes y seguidores de nuestras tradiciones, a criticarles, a establecer discusiones de todo tipo, a perseguir y denunciar a supuestos estafadores y malhechores…
Muchos nos vanagloriamos de nuestros respectivos sentidos de la justicia, de lo que se debe y no se debe hacer, de lo que otros hacen bien o mal… Y, en general, nos preocupamos mucho por el quehacer de los demás, siempre alardeando de la legitimidad infalible de nuestra personal practica religiosa, sea tradicionalista o afroamericana… ¡da igual..! El asunto es destacar, liderar, ser cabeza -cueste lo que cueste-, convertirnos en ‘reinones y reinonas de nuestros Ilè’s, demostrar que somos lo mejores… O, los únicos en los que se puede confiar… Y, ¿acaso todo esto no será porque ahí afuera hay una clientela que promete económicamente, y que no estamos dispuestos a perder ante posibles competidores, sean éstos quienes sean..?
Y, la realidad es que ocupados en tanta banalidad y egoismo somos legión quienes olvidamos que si presumimos de ser ejemplares religiosos, ello lleva implícita la preocupación por el prójimo, la entrega en cuerpo y alma a la causa de Olodumare (Dios)… Pero, tristemente confundimos los términos, pues cuando nos preocupamos por el prójimo muchas veces lo hacemos de la manera mas inadecuada y egoísta posible, y cuando decimos que estamos entregados a la causa de Olodumare muchos lo hacemos de la manera mas cómoda y lucrativa posible… ¡Pero, lo que es el verdadero sacrificio brilla por su ausencia en todos estos diletantes..! Y, lo peor, es que una gran cantidad de ellos son líderes y cabecillas de egbès, ilès o pueblos religiosos… ¡Arreglados estamos cuando apoyamos a esta partida de sinvergüenzas y diletantes desalmados, a muchos de los cuales hasta les mantenemos como ‘abejas reinas’ para que dirijan nuestros destinos religiosos…que vergüenza!
Y, me pregunto: ¿porqué muchos de nosotros en vez de fanfarronear y alardear de tantas cosas defendiendo únicamente nuestros egos, intereses y bolsillos, no hablamos jamás de ayudar a quienes para subsistir necesitan de al menos una pequeña parte de ese dinero que ganamos haciendo religión..? Me refiero a los hambrientos, a los enfermos, a los desposeídos, a los ancianos, a los drogadictos crónicos, a los marginados sociales, a los niños huérfanos sin escolarización, con hambre y enfermos..?
Somos muchos los babalawos que presumimos de liderazgo, de ser los conductores de familias religiosas, de aglutinar gente, cada uno defendiendo su parcela… su propia parcela… ¡Y, a los demás que les parta un rayo..! La corporatividad brilla por su ausencia, la hemos cambiado por desunión, anarquía, agresividad y comportamientos vergonzosos… ¿Unidad y respeto..? ¡De eso muchos no tenemos ni idea..!
Pero, si es tan desafortunadamente frecuente que entre babalawos la unión es efímera, escasa y raramente vista… Si entre los mismos tradicionalistas muchos nos arrancamos la tira del pellejo, y entre los afroamericanos otros tantos se muerden entre si como perros rabiosos, lo menos que podríamos hacer sería un buen día ponernos de acuerdo todos –haciendo, por ejemplo, uno de esos Congresos Orisa que hasta hora no han servido ni sirven para nada, excepto para ‘lucir modelitos de ropajes típicos y parafernalias religiosas’-, y tomar algún día la sabia decisión de recaudar fondos, medicinas, ropas, materiales escolares y alimentos, para donarlos –a cambio de nada material-, a esos pueblos del tercer mundo africano de los que tanto cacareamos son nuestros ancestros y de donde han venido nuestras practicas religiosas… ¡Al menos esto podríamos hacer –al menos- por puro agradecimiento historico..!
Incluso, sería una bonita oportunidad para que tradicionalistas y practicantes afrodescendientes un día dejemos a un lado nuestras profundas diferencias, y unamos nuestros esfuerzos en una labor tan bella como esa… Pero, llegado a este punto también me pregunto: ¿y, el egocentrismo enfermizo que muchos padecemos, nos permitiría hacer tal cosa..?
Bien, para ello alguien debe tirar la primera piedra, o sea, romper el hielo… Tirar su orgullo al suelo, olvidarse de rencillas y antagonismos, y mostrar su sincera disposición a trabajar junto a sus supuestos enemigos en la hermosa labor de ayudar a esos seres humanos olvidados del mundo que tanto necesitan de quienes algo tienen para darle… Y, digo esto porque hay babalawos y olorisas que ganan mucho dinero a costas de la religión, pues al respecto no olvidemos las barbaridades de dinero que se cobran por todo tipo de iniciaciones… Y, si de cada una de esas iniciaciones -al menos- se dedicaran unos porcentajes a la ayuda humanitaria, ¡la recaudación sería muy importante..!
Creo que deberíamos pensar muy seriamente en hacer un ‘Congreso, Seminario o Encuentro Internacional’ que bien podríamos denominar más o menos así: “Awoses y Olorisas Occidentales Unidos para Ayudar a los Pueblos Africanos” (y, por supuesto que puede cambiarse el nombre, pues éste solo es una simple sugerencia)… Y, ponernos todos a trabajar, codo con codo, en dicho evento por la creación de un fondo de ayuda común con el aporte de cada Awò y olorisa de nuestro mal llamado ‘Primer Mundo’, que sirva para ayudar a mitigar el hambre y las penurias de los necesitados de ese continente africano que nos pide a gritos que -al menos- en el nombre de Olodumare, Orunmila y los Orisas, les ayudemos a mitigar su hambre, su miseria, el dolor de sus enfermedades, incluso, a hacer reir a sus niños…
Sería una oportunidad única para que muchos demostremos al mundo que no solo servimos para criticar a los demás, sino que de verdad tenemos sentido de la bondad y espíritu de humanidad…¡Pero, de verdad, no de dientes para afuera como regularmente se hace! Sería la única oportunidad en la cual, tanto amigos así como supuestos enemigos ideológicos, ssríamos capaces de unir nuestras fuerzas para luchar juntos por los necesitados y los olvidados del Africa Negra y del mundo…
Tal vez esta sería una grandiosa oportunidad para demostrar al mundo de que no solo muchos de nosotros somos capaces de dar ejemplos de desunión, beligerancia, egoísmo, intolerancia e incapacidad para amar al prójimo y para respetarnos entre nosotros mismos, sino, de que también somos capaces de tener un hermoso gesto caritativo, hermoso y desinteresado con la humanidad… Sería una solemne oportunidad de sentarnos todos en una misma mesa, de encontrarnos en un mismo recinto, de aparcar nuestras rencillas y reservas, y demostrar que somos capaces de hablar como seres racionales y hasta de ponernos de acuerdo en las formas y el cómo ayudar a quienes esperan por nosotros para esbozar al menos una sonrisa… De que somos capaces un día de no hablar de nuestros ‘egocéntricos y asombrosos conocimientos sobre Ifà y Orisa’, para dedicarnos a hablar de amor por el prójimo y del cómo y de qué mejor manera ayudar a los necesitados de África… Y, digo África no desconociendo que en nuestros propios países también existen las calamidades y las injusticias sociales, así como muchos que también necesitan de ayuda… Hacia este sector cercano también –por supuesto- deberiamos inclinarnos, incluso, tal vez hasta con prioridad… ¡Pero de verdad…no ofreciendo estadísticas y retóricas humanitarias que ensalzan nuestras supuestas humanitarias acciones que nadie ha visto!
No obstante a lo anterior, insisto en África… Al respecto, tal vez sería importante y positivo que echemos un rápido vistazo a lo que sigue sobre ese continente…
MORTALIDAD INFANTIL
Cada año, alrededor de 11 millones de niños y niñas menores de cinco años mueren por causas evitables en África… Cerca de cinco millones de estas muertes ocurren en África Subsahariana, ¡y, seis millones en el África negra!
La mortalidad de lactantes suele ser el resultado de condiciones insalubres en el momento del nacimiento e inmediatamente después. Los niños pequeños, especialmente los que sufren de malnutrición crónica, suelen morir de neumonía, diarrea, malaria o sarampión.
Los 20 países con peores tasas de mortalidad infantil pertenecen todos al África, siendo Níger y Sierra Leona los que registran la peor tasa de mortalidad infantil del mundo con 26 % y 28 % respectivamente. En los países africanos, la malaria es la principal causa de mortalidad infantil.
El contraste es inmenso si comparamos estas cifras con la media de los países de Europa Occidental y Central: 5 %... Lo cual nos dice a las claras que Europa tiene mucho que dar y muy poco que quitar al África…
En África la mayor parte de los países sufren por la falta de educación básica, el incremento del VIH/SIDA, la reaparición de la malaria, la malnutrición por el alto grado de pobreza, la vacunación insuficiente, las guerras y conflictos civiles.
EL AGUA
¿Se han puesto a pensar lo que harían si no tuvieran agua por un día? ¿Han analizado cuantos litros de agua consumen diariamente? ¿Y cuántos desperdician?
A través de la historia, la aparente abundancia del agua en el mundo ha propiciado que el hombre pensara que se trataba de un bien inagotable. Era también el más barato. En la mayor parte de regiones el agua era gratuita. Todo ello, sin lugar a duda, condujo al hombre a derrocharla originando, sin darse cuenta, la actual escasez de agua con la que viven millones de personas hoy en día.
En el mundo más de 2.400 millones de personas no tienen acceso a saneamiento adecuado y 1000 millones no tienen acceso al agua potable, y a causa de esto, aproximadamente dos millones de niños y niñas mueren por año (6.000 al día) por infecciones prevenibles propagadas por agua sucia o instalaciones sanitarias inadecuadas.
Los gobernantes no han establecido las medidas necesarias para evitar el monopolio del agua en África (y, en el resto del mundo), por ello, el conflicto de la privatización de las fuentes de agua, pareciera estar destinado a ser uno de los más graves de este siglo que empieza. Pese a que sólo el 5% del agua potable en el mundo está en manos privadas, las ganancias anuales que obtienen estas empresas son más del doble de lo que gana hoy la industria petrolera. Y, como esta previsto el crecimiento poblacional del planeta de nueve mil millones de habitantes para el año 2025, no es ningún trabajo imaginar el mecanismo que está en marcha para el mercado del agua.
LA SALUD MATERNA
Cada minuto una mujer africana muere por causas relacionadas con el embarazo, lo que supone más de 500.000 muertes anuales.
-Más de 50 millones de mujeres padecen una mala salud reproductiva y graves enfermedades y discapacidades derivadas del embarazo.
-Más de 500 mil mujeres mueren cada año por complicaciones durante el embarazo y el parto.
Lamentablemente, África es el lugar con mayor riesgo de muerte por las complicaciones en el embarazo y en el parto, afectando a mujeres entre 15 y 49 años.
Elementos como los antibióticos, la cirugía y el traslado a centros médicos, que pueden salvar la vida, no están al alcance de muchas mujeres, especialmente en las zonas rurales. Estas mujeres carecen del dinero necesario para traslados y servicios de salud adecuados, o puede que no les sea posible buscar ayuda debido a las reglas de la sociedad.
LA MUJER SINONIMO DE POBREZA
¿Sabían que de los 1.300 millones de personas que viven en situación de pobreza, más del 70% son mujeres? ¿Que las mujeres constituyen dos tercios de la población analfabeta mundial (600 millones)? ¿Que solo ocupan el 10% de los lugares en los parlamentos del mundo y el 6% de los puestos en gabinetes nacionales?... ¿Se han puesto a pensar que las mujeres soportan una carga de trabajo mayor a la de los hombres y que solo un tercio de sus actividades son remuneradas? ¿Que en todo el mundo ganan como promedio un poco más del 50% de lo que ganan los hombres?...
EL SIDA
Sin duda, el principal problema que vive África es el SIDA, que mata diariamente a 6.000 personas, ¡más que cualquier guerra, hambruna o inundación..!
En el mundo entero hay 33.4 millones de personas que padecen la enfermedad, pero el 70% se encuentra en África (¡23,3 millones de personas!). Sólo en los países subsaharianos se han producido el 83% de todas las muertes ocurridas desde 1980. El 95% de los huérfanos a causa del SIDA viven en África (en Uganda, por ejemplo, viven un millón 700 mil niños huérfanos). En Zimbabwe, el 26% de los mayores está infectado con el virus, mientras la expectativa de vida se redujo unos 23 años. En el resto de países, se viven realidades prácticamente idénticas.
El virus está diezmando a la población más activa y productiva de África, adultos de entre 15 y 49 años. Según cálculos recientes, en pocos años, el SIDA acabará con cerca de un cuarto de la población actual del sur de África. Día a día, los negocios pierden a sus empleados, las escuelas a sus maestros, las granjas a sus campesinos y trabajadores, los niños a sus padres…
¿Se imaginan lo que será África –La Cuna de nuestra Religión- en 15 años?...¡Un continente de huérfanos y sin futuro!..!
Es impresionante la respuesta heroica de la población africana y la indiferencia de los países del primer mundo ante la escasez y alto costo de los medicamentos. Pero, ¿es posible hacer algo..?
EL HAMBRE
Una guerra silenciosa mata a niños, mujeres y hombres todos los días en África. Es el hambre que, en pleno siglo XXI, sigue siendo causa de sufrimiento y horror para millones de personas en todo el mundo. Se estima que cada dos segundos un niño muere en algún lugar por causas que podrían haberse evitado, generalmente enfermedades asociadas a la desnutrición y/o la malnutrición, como a la falta de agua potable y la ausencia de servicios de salud que pudieran atenderles. Es una vergüenza para todos nosotros que esto siga sucediendo, cuando contamos con los recursos, el conocimiento y la tecnología necesarios para evitarlo. Sin embargo, ocurre, todos los días, sin que hagamos lo suficiente por evitarlo.
Pero no es solo la muerte, sino las huellas que el hambre deja en aquellos que la han sufrido. Desde el momento de la concepción, cuando el milagro de la vida da comienzo, cada uno de nosotros quedamos dotados de un potencial genético que marcará los límites de nuestro desarrollo físico e intelectual. Pero cuando, durante el embarazo, la madre no tiene acceso a una alimentación adecuada, el desarrollo del nuevo ser resulta gravemente perjudicado.
Si a esto se le añade que el niño tampoco dispone de suficiente alimento durante sus primeros años de vida, el resultado es que nunca alcanzará la talla física y el desarrollo intelectual para los que estaba dotado. Un déficit que le marcará de por vida, y no solo a ese adulto, sino también a sus hijos, pues esa persona tendrá menos posibilidades y capacidades para procurarles a ellos el alimento y los recursos que necesitarán para su propio desarrollo, por lo que la huella que dejó el hambre en esa persona se termina trasladando a su descendencia en un círculo vicioso que es preciso romper. Como también dejan una huella indeleble las secuelas de muchas de las enfermedades que estos niños contraen por causa de la desnutrición, y que arrastrarán toda su vida, o como deja huella en nuestra conciencia el hecho de permitir que esto siga ocurriendo... ¡Porque el hambre no perdona!
¿Creen que entre tantos babalawos, olorisas, paes y maes de santo que habemos podríamos hacer algo en serio por estas personas..?
¡Ojalá que todo esto nos haga reflexionar actuar..! Esta es una de las formas más dignas de hacer religión y de honrar a Olodumare, a Orisas y Ancestros… ¡De eso que no les quepa la menor duda!
Odaro,
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