Poder y Religión
Aboru boye... Los seres humanos tenemos una clara predisposición espiritual y psíquica hacia una notoria preferencia por la irrealidad, así como un obtuso desprecio por el mundo real, dejándonos guiar más por nuestras imperfectas percepciones que por la verdad implícita en cada evento de la vida… Regularmente vivimos engañados, creyendo en príncipes y reyes, en manadas ovinas, creyendo en libertades que no existen, creyendo en sueños de reinos grandes que solo existen en la imaginación, creyendo en proyectos de reinos que nunca se hacen realidad, creyendo en falsos liderazgos religiosos -particulares o colectivos- que nos ofrecen salvaciones, milagros y perfeccionamientos espirituales que nunca llegan… O, creyendo en aquellos que utilizando disfraces y apariencias de toda ralea predican y profetizan mediante parábolas confusas o supuestos pasajes presuntamente transmitidos por dioses, cuando en la realidad son fruto de la propia mente imperfecta y profana del ser human...