Olodumare y el hombre
Ya no somos primitivos... Ahora el mundo entero no parece sagrado... Como pueblo, hemos pasado del Panteísmo al pan-ateísmo.. Es difícil deshacer nuestro propio daño y volver a llamar a nuestra presencia aquello a lo que hemos pedido que se vaya... Es duro desacralizar un bosque y luego cambiar de opinión... Hemos sofocado la zarza ardiente y no podemos volverla a encender... Encendemos cerillas en vano debajo de cada arbol verde... ¿Solían los vientos gritar y las colinas exclamar alabanzas..?
Ahora el habla ha muerto en estas cosas sin vida de la tierra, y las cosas vivas le dicen muy poco a unos cuantos... Y, sin embargo, pudiera ser que donde exista el movimiento haya ruido, como cuando una ballena abre y golpea las aguas, y donde haya quietud exista una pequeña y tranquila voz, Dios habla desde el torbellino, el viejo canto y la vieja danza de la naturaleza, el espectáculo que sacamos del pueblo...
Y, me pregunto: ¿qué hemos estado haciendo todos estos siglos, sino tratar de llamar a Dios de regreso a la montaña, o si eso falla, que lance alguna mínima señal desde cualquier cosa diferente a nosotros..? ¿Cual es la diferencia entre una catedral y un laboratorio de física..? ¿Acaso no están diciendo ambos a la vez: <>..?
Pero, el 'Conflicto' de todo esto está en tomar conciencia de que en nuestro moderno mundo eminentemente materialista, es fácil para muchos perder de vista la noción de Dios...Y, es porque en sus corazones esas personas tienen un vacío con 'la forma de Dios' en sus corazones y en sus mentes, y por ello necesitan rellenar tal vacío aunque fuése de incertidumbres y dudas que terminan en la negación de la verdad más absoluta...¡Olodumare (Dios)..!
Odaro,El proceso de prescindir de Olodumare en la vida personal, social y global, suele
ser casi siempre idéntico y repetitivo, hasta desembocar en el agnosticismo y ateísmo.Se comienza con achacar a Olodumare la culpa y la responsabilidad de todo lo incomprensible que vemos o afecta a la vida y felicidad del ser humano.
Tanto las desgracias naturales como las humanas, ajenas o personales, el culpable es el mismo Olodumare-
Se duda, luego, de su existencia. Más tarde, se llega al convencimiento de que si existiese, será igualmente imposible el conocerle, hasta desembocar, al fin, en el ateismo práctico.
No queda aquí todo. En la vida social se prescinde de Él casi por completo.
Se vive y se obra, "como si no existiese", reduciéndole al ámbito individual, a mera caricatura, fetiche o estorbo. Más tarde se le arrincona como algo innecesario, obsoleto y hasta molesto.No faltan quienes le presentan como enemigo de la verdadera libertad humana, confinando su persona al baúl de los recuerdos. Si alguien se atreve públicamente a profesar su fe en Él, a este tal se le ridiculiza, se le
margina y se le combate por todos los medios. Así se llega, sin darse casi cuenta, al ateismo beligerante. A ese fantasma, fruto de la creación, fantasía y miedos humanos, se le ataca como enemigo y rival del hombre. Cuanto más lejos esté su recuerdo, más
libre será el hombre, hasta desterrarle por completo de su vida. El hombre se erige en juez, autor, realizador, principio y fin de sí mismo y de su existencia. Se ha endiosado a sí mismo.. Terminada la obra de demolición de la fe, comenzará la obra de la suplantación de Dios por una caterva interminable de ídolos, dioses y dio sencillos que tratarán de ocupar el vacío inmenso que el único Dios vivo y verdadero ha dejado en el corazón y en la vida del ateo. El proceso se ha cerrado. La conclusión es patente. El hombre es el único dios.
Chief Iyaonifa Ajé Fabukola Odugbemi.
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